DEMOCRACIA SI, DICTADURA NO: VAMOS POR EL NO!!!
POR: Marcela Martínez Sempértegui*
El concepto de democracia política en las constituciones republicanas es un aspecto esencial del concepto general de democracia, que debiera estar contenido en toda constitución. La relación entre democracia política, democracia social y democracia económica, debería también estar sustentada en el reconocimiento y garantía de los derechos fundamentales, como principio individual y solidario y en la igualdad en sentido formal y sustancial.
A través de la interpretación sistemática de cada constitución se debería encontrar o reconstruir en sentido amplio el concepto de democracia, es decir con el método democrático incluido mediante un capítulo reservado a la participación ciudadana y los partidos políticos en contraposición a la forma de Estado autoritario, relativo a la forma de gobierno de partido único y reelecciones consecutivas.
La democracia es un valor, pero también es un sistema, una institución, por lo que debe estar incluida en la parte dogmática y también en la parte orgánica de toda constitución seria. De los principios fundamentales, de los derechos inviolables y de los derechos de libertad se deduce la obligación para los órganos de poder y los órganos constitucionales, desde el parlamento o legislativo, hasta el propio gobierno, la administración pública en sus instancias nacional, departamental y municipal, de realizar no sólo de acuerdo con los institutos expresamente previstos en la Constitución, sino igualmente como expansión del principio de participación política, económica y social, una democracia sustancial.
El intento de proyecto de constitución del MAS, no solo atenta con el principio de igualdad, al otorgar mayores derechos a los “originarios indígenas campesinos” ignorando a los indígenas que habitan o nacieron en las ciudades y discriminando al resto de la población, sino que pretende sustituir a los partidos políticos por “organizaciones indígenas” que pueden tener candidatos y el capítulo de participación, está mezclado con el “Control Social”, que en la constitución real, es decir, en la vida cotidiana, se reduce a las hordas de masistas que reciben prebenda por permanecer en las calles agrediendo a quienes piensan diferente.
El proyecto de constitución del MAS no menciona de manera formal a los Partidos Políticos, como lo hacen todas las constituciones modernas, por ser fundamentales para el sistema democrático. Tampoco garantiza la participación de las minorías políticas, ni su representación, ni la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, ni el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas.
Si bien es cierto que en el marco de la profundización de la democracia, se deben realizar todos los esfuerzos por equilibrar la democracia representativa, con el ejercicio de la democracia directa, no olvidemos que los aspectos esenciales de la democracia directa son el ejercicio del derecho al voto, libre y sin presiones; la igualdad frente a la Ley y la libertad de manifestar libremente el pensamiento sin temor a sufrir sanciones y/o agresiones.
La Constitución debe ser un verdadero Pacto social y político adoptado por el pueblo a través de reglas básicas de convivencia pacífica, que logren las bases para la construcción de una sociedad. (Valores supremos, ordenamiento jurídico y equilibrio en el ejercicio del poder político y equilibrio desarrollo económico)
Para tener legitimidad que le de fuerza en su aplicación, ese pacto debe ser adoptado con la intervención democrática de toda la ciudadanía siguiendo las normas legales y democráticas. Sin violencia, sin sangre, sin amenazas, sin enfrentamiento.
La constitución debe ser la garantía de Unidad entre tod@s l@s bolivian@s, pero contrariamente a estos preceptos el proyecto de constitución masista es una bandera de lucha, confrontación y muerte. Por eso mi voto en el referéndum es NO!!!
*Es abogada y periodista
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