martes, 6 de marzo de 2012

EL GOBIERNO DE EVO MORALES: LA OPORTUNIDAD PERDIDA


Por: Marcela Martínez Sempértegui*


“Calificaría al actual gobierno de Evo Morales como la oportunidad perdida para él y para Bolivia”
“El denominado proceso de cambio, nunca tuvo la intensión real de serlo, este slogan, consumo la impostura cambiando solamente los rostros y apellidos de una clase enferma por el cáncer de la corrupción y el sida del odio y resentimiento. Se precisa cambiar y curar la esencia de la clase política y parte por reconocer que políticos somos todos, pero que para ejercer poder se necesita un mínimo de formación y conciencia unitaria que permitan ser consecuentes con la vocación de servicio y tener la capacidad de hacer realidad las buenas intenciones”.


Con el 54% de votos a favor en la elección Presidencial de 2005, una imagen cuidadosamente construida a nivel internacional basada en su supuesto origen indígena, que reforzó con una gira previa a su posesión y la idea posicionada en el imaginario colectivo, de representar a los “buenos” y oprimidos por 500 años, aspecto que le otorgo permiso irrestricto para herrar, Evo Morales tuvo la posibilidad de pasar a la historia como un Presidente de unidad y reconciliación de los bolivianos y cumplir con sus cientos de compromisos y ofrecimientos previos, pero sobretodo de aprender de los errores de sus antecesores que el mismo condeno con ahínco.

Una vez habilitado por los decretos de amnistía de Carlos Mesa, que lo excluyeron de las investigaciones y procesos por el golpe de 2003, Evo Morales llego al gobierno por la vía democrática con un fuerte respaldo de la población y una coyuntura internacional económicamente favorable para Bolivia por la subida de los precios de los minerales, hidrocarburos y de las materias primas en general.

Sin embargo, una vez en el poder, siguió paso a paso la agenda venezolana, constituyéndose en un gobierno de corte populista y hasta tiránico, su equipo de confianza fue conformado con los residuos de los anteriores gobiernos, tránsfugas y oportunistas para los que priman los intereses personales, antes que un verdadero proyecto de país.

Durante su primer gobierno, la gestión fue prácticamente nula, todos los esfuerzos de la administración pública, se dirigieron a llevar adelante una “Asamblea Constituyente”, que se la idealizo  como la solución mágica a todos los problemas del país. Una vez concluida por la fuerza, se volcaron los recursos del Estado a crear la necesidad de la reelección y a destituir y perseguir judicialmente a todas las autoridades electas de oposición,  hábilmente deslindo  la culpa de todos sus males e ineficiencia a los anteriores gobiernos y debilito las gobernaciones y procesos autonómicos sistemáticamente. El ministerio público paso a ser una repartición del ministerio de Gobierno e incluso diputados y senadores se repartieron jueces y fiscales que manipular en los diferentes procesos políticos judicializados.

En la segunda gestión con la nueva constitución en vigencia y luego de una seguidilla de referéndums y  procesos electorales amañados, logro debilitar toda la institucionalidad democrática, copo los órganos de poder al extremo de imponer una elección de magistrados pese a que en las urnas ganaron los votos nulos y blancos y continua con la destitución de autoridades electas de oposición esta vez a través de la Ley marco de autonomías, aprobada con elementos inconstitucionales en su contenido, que vulneran los principios básicos del debido proceso.

No se vislumbra un norte claro que amerite acabar o desconocer con todo lo previo a Evo Morales, porque tampoco existe una alternativa viable dirigida a superar los problemas que aquejan a la sociedad boliviana. La gestión económica dilapida la buena racha y no se prepara para los años de vacas flacas.

La pobreza continua, la inseguridad ciudadana día a día se hace insostenible, los niveles de violencia en las diferentes orbes, amenazan con la vida de los ciudadanos, se registran tiroteos a plena luz del día y comienzan a conocerse ajustes de cuentas por narcotráfico siguiendo los pasos de México. En lugar de atender estos graves problemas, el gobierno se empeña en crear enfrentamientos y división, sembrando odio y resentimiento entre regiones, entre clases, entre campesinos y citadinos, se socavo cada organización social a través de la prebenda logrando dividir inclusive al movimiento indígena campesino, que al principio se constituyo en el pilar fundamental de este gobierno.

El denominado proceso de cambio, nunca tuvo la intensión real de serlo, este slogan, consumo la impostura cambiando solamente los rostros y apellidos de una clase enferma por el cáncer de la corrupción y el sida del odio y resentimiento. Se precisa cambiar y curar la esencia de la clase política y parte por reconocer que políticos somos todos, pero que para ejercer poder se necesita un mínimo de formación y conciencia unitaria que permitan ser consecuentes con la vocación de servicio y tener la capacidad de hacer realidad las buenas intenciones.

Una de las consecuencias negativas del intento de sustituir a los partidos políticos por los movimientos sociales, es esa visión coartada de la realidad guiada exclusivamente por intereses sectarios. Mientras  que la persona que gobierne no asuma su liderazgo nacional y a la sociedad como un sistema en el que el mal de algunos nos afecta a todos y al contrario, nunca consolidaremos una nación boliviana fuerte, solida y capaz de afrontar nuevos desafíos con unidad y dignidad.

Evo Morales, no supero el papel de cocalero víctima, su percepción natural fue segada por la soberbia, perdió la noción de temporalidad de los cargos  y se hizo presa del poder, de sus propios deseos y de sus palabras.

Jaime Solares declaro el 7 de abril de 2011: “Hace tiempo atrás cinco personas hemos levantado las manos juntas para derrocar al neoliberalismo: Felipe Quispe, Roberto de la Cruz, yo, el propio Evo Morales, que ha traicionado la agenda de octubre”

Y así es, en lugar de gobernar para todos y responder a  la esperanza de un pueblo que después del duelo y confundido por el bombardeo mediático que hacia leña del árbol caído y llamaba héroes a los delincuentes de octubre que atentaron contra la seguridad pública e instigaron a la población causando muerte y dolor, cifro su fe en el. No avizoró la nueva oportunidad que la vida le dio para resarcir los daños causados y esta vez como gobernante continuo con la lógica del enfrentamiento.

Se hizo llamar inclusive el líder espiritual de los pueblos indígenas por el narco amauta que en una ceremonia transmitida a nivel internacional lo proclamo con grandes títulos a discreción. No se optimizaron las condiciones favorables que rodearon al proyecto Morales y cuando parecía que la misión estaba cumplida para que el caudillo gobierne 50 años como era su intensión, las circunstancias comienzan a descomponerse para él y cuando dependen de sus propias decisiones, su gobierno pierde la brújula y comienza el final de su cuarto de hora.

A dos años de su segunda gestión, una vez tomados todos los órganos de poder, modificadas las principales normas nacionales y con una coyuntura económica externa muy favorable, Evo Morales, perdió igual la oportunidad de constituir un gobierno serio y responsable que responda a las necesidades de su pueblo y garantice una convivencia pacífica y apta para desarrollar y complementar las potencialidades de cada sector. Puede que este viraje esté relacionado a la enfermedad del Presidente venezolano, Hugo Chávez, pero es innegable que cada día, surgen más dudas sobre las convicciones democráticas del mandatario cocalero y sobre la sinceridad de sus discursos indigenistas, ecologistas y de protección a la Madre Tierra.

Además de carecer de proyecto, la falta de formación y experiencia de sus colaboradores, hace de estos nuevos funcionarios públicos, presas fáciles de la manipulación, corrupción y narcotráfico, como sucedió en los casos de narco alcaldes, narco amautas, narco asesores, narco generales y otros. La ideología, principios y valores fueron sustituidos por frases huecas que se repiten de memoria como “proceso de cambio” sin contenido en sí mismo, sin esencia. Aspecto que da como resultado la falta de compromiso de sus principales líderes y representantes.

Este el caso de la flamante presidenta de la cámara alta, que en lugar de apoyar las reformas a la educación pública nacional y honrar su convicción escogiendo uno de estos colegios para sus hijos, hace abuso de poder enviando notas gubernamentales al Colegio Alemán para que los  reciban. Si la nueva Ley que rige la educación es buena y viable, por que una de sus principales promotoras, busca otro sistema para la educación de sus hijos?

Bajo la misma lógica surgen también estas incongruencias en el mismo mandatario. Si sus discursos tienen una base solida de ideas y convicciones profundas y tiene la solvencia moral de criticar anteriores gobiernos o inclusive a sus pares, estará consciente que al construir una carretera que pase por el TIPNIS, además de la transgresión a la Constitución Política del Estado, el Convenio 69 de la OIT, la Ley de Medio Ambiente, el Reglamento de Áreas Protegidas y otras leyes bolivianas y compromisos internacionales, se está propiciando la mayor destrucción ecológica en Bolivia con la extinción de flora y fauna única en el mundo? Estará consciente de que esta carretera atenta la vida y cultura de los pueblos moxeños, yurakares y chimanes que habitan en los territorios indígenas de este parque?

Evo Morales mata  las esperanzas del pueblo boliviano especialmente de la población vulnerable que confió en el, como los indígenas y los discapacitados.

Sería extremadamente cruel, jugar con las esperanzas y confianza del pueblo boliviano, haber derrocado un gobierno constitucional, con casi un centenar de muertos y varios cientos de heridos, con un discurso antineoliberal y antiimperialista, solamente para entregar el gobierno a la dictadura cocalera y la mafia internacional del narcotráfico.

El único proyecto claro y exitoso del MAS, fue tomar el poder y encumbrar un caudillo, pero está claro que no se pensó para que. En las actuales condiciones calificaría al actual gobierno de Evo Morales como la oportunidad perdida para él y para Bolivia.

Estoy segura que el anunciado cambio, hacia algo mejor,  si llegara a la nación boliviana y que el gobierno de Evo Morales es el ultimo del viejo orden. Quedo con la ilusión de que esta vez sí tocamos fondo y que después de una gran destrucción, hay un nuevo comienzo libre de vicios.

* Es Secretaria Nacional de Organización Política del Movimiento Nacionalista Revolucionario.