jueves, 21 de enero de 2010

MAS peligrosos que mico con navaja...

EL PODER EMBRIAGA…PERO PRONTO LLEGA LA RESACA!!!

Por: Marcela Martínez Sempértegui*

Aún no se realizó la posesión del segundo mandato forzado de Evo Morales y tod@s l@s bolivian@s ya somos víctimas de atropellos y grandes demostraciones de soberbia en la administración del poder que coyunturalmente ostenta el MAS.

Grandes fueron los esfuerzos que hicieron para obtener hegemonía en todos los órganos de poder, sin embargo, se olvidaron que los instrumentos necesitan de conocimientos, cualidades y capacidades humanas que los usen. Salvo que el error sea más profundo todavía y los pseudosocialistas del siglo XXI tengan al poder como fin y no como medio para servir a sus gobernados.

Independientemente de cual sea el “CAMBIO” que con pompas y platillos anuncian desde el golpe de 20003, no podemos dejar pasar que ya tuvieron por lo menos cuatro años para capacitar gente, ganar experiencia, formar cuadros, viajar alrededor del mundo buscando formación y no lo hicieron.

Se terminaron los pretextos para echar la culpa de cualquier mal a los “neoliberales” entendidos como todos los que no sean del MAS, a los anteriores gobiernos, a la anterior Constitución Política del Estado, al legislativo o a cualquier autoridad previa a ellos.

Hoy que Evo y sus acólitos tienen el poder político absoluto quedaron muy pequeños ante el mismo. El problema es que el ejercicio de poder encierra en sí mismo muchas demandas y peligros y el precio de no medirlos lo tendremos que pagar TOD@S más temprano que tarde. Históricamente los hombres que se autoproclamaron “elegidos” terminaron ocasionando muerte y dolor a la humanidad.

El escritor cubano, Héctor Carbonell, señala en su libro “Corruptocracia y Neocomunismo”, que: “A menudo las personas confían ingenuamente en manipuladores astutos y sin escrúpulos, duchos en la persuasión demagógica, que los lleva a aceptar formas sutiles e indirectas de violencia, para apoyar ideologías totalitarias que les prometen resolverles todos sus problemas mientras les colocan el dogal al cuello”.

En Bolivia dichas formas de violencia no son sutiles y menos indirectas, cada día tenemos nuevos perseguidos políticos, violencia contra la prensa, amedrentamiento, una constitución manchada con sangre, división y enfrentamientos inclusive al interior del partido gobernante, una reelección que se carga decenas de muertos y la agresión permanente y sistemática de pretender borrar nuestra historia.

Carbonell, rescata en sus líneas una declaración realizada a la agencia de noticias EFE, de Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO, en la que defiende el valor de la educación como factor de integración de diferentes culturas, textualmente dijo: “el extremismo es el ejemplo límite de la ignorancia, pues siempre que alguien defiende su identidad cultural por la fuerza es porque no sabe hacerlo de otro modo”.

Si bien hubo grandes errores en el pasado, como los esfuerzos insuficientes dirigidos a la educación, quienes gobiernan ahora, deberían tener la grandeza necesaria para reconocer y aprender de los grandes hitos de nuestra historia.
Nuestros destinos no pueden estar en manos de personas tan acomplejadas, que sienten que el busto del Estadista boliviano del siglo XX, Víctor Paz Estenssoro, ubicado hasta hace algunos días en el hall de la Cámara de Senadores, les hace sombra y que los
cuadros de los Padres de
la Patria, Simón Bolívar y José Antonio de Sucre del Hemiciclo Parlamentario, son símbolos del colonialismo cuando más bien son nuestros libertadores. Estas acciones no hacen más que repetir las tristes demostraciones de ignorancia extrema de los españoles cuando llegaron a Tiwanaku y dispararon a los monolitos. Ni por casualidad son actos de reivindicación.
Vuelvo a usar las palabras de Carbonell cuando afirma que las personas ignorantes no tienen conocimiento real de lo que sucede, no saben solucionar sus problemas y muchas veces actúan inconscientemente en contra de sus propios intereses.

Una de las preocupaciones constantes de Víctor Paz Estenssoro fue la formación de líderes, él tenía muy presente la importancia de la formación y en sus palabras decía que no podemos tener una conducción política pueblerina, rutinaria, aldeana, que no mire más allá de los bordes del hueco donde vivimos.

Esperemos que en las ceremonias de Tiwanaku, las deidades andinas nos iluminen a tod@s para evitar mayores tragedias en los próximos cinco años. Y si más bien estas fuerzas se enojan por la impostura de los que se harán presentes, recordemos que los líderes espirituales genuinos resplandecen por su humildad, sencillez y enseñan con el ejemplo, no con discursos demagógicos cargados de resentimiento y actos fatuos.

A Evo Morales que finalmente conducirá el Estado cinco años más y dice que escucha, le digo que sería bueno que vuelva a la chompita y que más que circo y espectáculo necesitamos trabajo, educación y reconciliación porque cuando acaba la embriaguez el arrepentimiento es inútil!!!

*Es abogada y periodista.